Proyecto de computación

Esta pagina fue hecha con intenciones academicas. Se calificara el número de comentarios el cual debera tener como minimo 30
asi que le pido por favor que dejen su comentario puesto que sera calificado en mi proyecto de computación.
Gracias por su atención

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martes, 27 de marzo de 2012

Consejos para la Felicidad

1. Por lo menos 5 personas en este mundo te aman, tanto, que darían la vida por ti.

2. Por lo menos 15 personas en este mundo te quieren de alguna manera.

3. La única razón por la que alguien te pudiera odiar es porque quiere ser como tú.

4. Una sonrisa tuya puede traer felicidad a cualquiera, aunque no les caigas bien o no te conozcan.

5. Cada noche, alguien piensa en ti antes de dormir.

6. Para alguien significas el mundo.

7. Si no fuera por ti, alguien no estaría vivo.

8. Eres especial y único.

9. Alguien que no sabes ni siquiera que existe, te ama.

10. Cuando piensas que cometiste el error mas grande del mundo, algo bueno viene de ese error.

11. Cuando pienses que no tienes oportunidad de conseguir lo que quieres, probablemente no lo tendrás, pero si crees en ti mismo, tarde o temprano lo tendrás.

12. Siempre recuerda los cumplidos que has recibido. Olvida los malos tratos.

13. Di siempre lo que sientes por él o ella, te sentirás mucho mejor después de que lo sepa.

14. Si tienes un gran amigo, tómate tu tiempo para hacerle saber lo grande que es.

Envía estos hechos a toda la gente que aprecies. No tendrás buena suerte ni el amor tocará a tu puerta en dos minutos, pero le iluminarás el día a alguien y, probablemente, hasta puedas cambiarle la perspectiva que tiene acerca de la vida a una mucho mejor.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La ira

Todos hemos experimentado la ira alguna vez. ¡Incluso algunos disfrutamos con ella! La ira es un obstáculo al crecimiento espiritual y puede adoptar muchas formas: gritos, violencia, respuestas cortantes y tonos hirientes, fumar comprar, comer en exceso, dejar de comer, beber, drogarse, entre otras muchas cosas.
¿De dónde procede toda nuestra ira? Si examinamos esta poderosa emoción, hallaremos que gran parte de nuestra ira realmente procede del miedo a no poder controlar el resultado de una determinada situación o las acciones de los demás. Surge de nuestra no aceptación de una situación dada o de la manera en que una persona está actuando, que es diferente de la manera en que nosotros actuaríamos. No entendemos por qué los demás no hacen las cosas a nuestra manera. A veces, la ira proporciona a la persona enojada una sensación que la hace sentirse viva. El corazón se acelera y la respiración se hace más rápida. La ira parece crear energía. Yo solía disfrutar de mi ira porque me hacía sentir como si mis nervios estuviesen calientes y listos para entrar en acción. ¡Había excitación en el aire! Pero me di cuenta de que, además de la ira, existían formas más productivas de sentirse vivo, y que las consecuencias de querer sentir más ira, en lugar de menos, me perjudicaban, mental o físicamente.
Muy frecuentemente culpamos a los demás y a las circunstancias de nuestra ira. ¿Cuántas veces ha dicho usted: "¡Me sacas de quicio!"? En realidad, no es la otra persona quien le ha sacado de quicio, sino usted mismo. Posiblemente porque sintió que la manera en que aquella persona estaba actuando no era la manera en que usted habría actuado. Para usted, esa persona estaba equivocada. Este pensamiento confunde mucho porque es sumamente sutil y por lo general pasa inadvertido y nuestra mente consciente no lo detecta. Un ejemplo típico de cómo nuestra ira se puede basar en el deseo de control puede verse en una frase como ésta, no tan infrecuente: "No puedo creer que ella hiciese eso. Me pone a cien. Yo en su lugar hubiera...".
Nos hemos convertido en personas que, en vez de aceptar a los demás, tenemos miedo de quienes son diferentes de nosotros. Es un círculo vicioso que hemos creado y del que debemos aprender a salir. Si alguien actúa o parece diferente, lo clasificamos y encasillamos y decimos que está equivocado, tal vez porque se viste o comporta de una determinada manera. Pero en realidad no estamos enojados con esa persona porque es diferente, sino que más bien sentimos envidia porque es lo suficientemente libre para ser ella misma. No tiene miedo a vestir de un modo diferente, a manejar una situación de una manera diferente, a ser exactamente quien es, inmune a nuestro control.
Somos una especie predecible, pero al mismo tiempo también somos distintos. Cada uno de nosotros tiene sus propias características y personalidad individual. Pero de algún modo todavía esperamos que nuestros hijos sean "iguales que nosotros" y, cuando no lo son y desarrollan sus propias opiniones acerca de las cosas, nos enfadamos y decimos cosas tales como: "No pareces hijo mío. No sé de dónde sacas esas ideas. No eres como tu madre ni como yo". ¿Por qué nos enfadamos de esa manera?
Nuestro hijo ¿cometió un delito o simplemente expresó puntos de vista que son diferentes de los nuestros? Intentamos enseñar a nuestros hijos a sostenerse sobre sus pies, pero a la vez les enviamos mensajes verbales contradictorios. Lo que realmente les decimos es: "Puedes ser independiente y tener tus propias opiniones, pero con tal de que esas opiniones coincidan con las nuestras". Tenemos que aceptar a los demás como son y permitirles que sean lo que sienten necesidad de ser.
La ira puede proceder del miedo, la inseguridad, los celos y la envidia. Nos enojamos con los demás porque en alguna parte, en lo más hondo de nuestra psique, inconscientemente, les vemos hacer algo que nosotros siempre hubiésemos querido hacer y que, por una razón u otra, jamás hicimos. Entonces, en vez de celebrar sus éxitos, los humillamos, porque no podemos aceptar la ira que experimentamos en nuestro interior por no haber tenido el valor suficiente para llevar a cabo nuestros propios sueños y deseos. En resumen: hemos vendido la libertad de ser nosotros mismos y nos hemos amoldado a una sociedad que nos dice "esto se hace y esto no se hace". Al enfrentarnos con nuestra ira y su verdadero origen, podemos enfrentarnos con nuestros propios defectos.
Responsabilizarnos de nuestra ira y nuestros actos, y ser honestos con relación a nuestras emociones, constituye una de las claves para hallar la felicidad en nuestro interior, y la mejor cosa que jamás podremos hacer por nosotros mismos. Considérelo como una inversión a largo plazo. Responsabilícese de sus sentimientos y su ira en vez de echar la culpa a los demás.
Para garantizar la felicidad y la paz interiores, tenemos que conocer de dónde surge nuestra ira y examinar honestamente esa fuente. Lo que descubrimos sobre nosotros mismos no tiene que confesarse en medio de la sala de estar o en la cafetería del trabajo o proclamarse desde una tribuna. Puede admitirse en silencio, interiormente, en un momento de reflexión, y no hay necesidad alguna de hablar de ello.
Nadie más que nosotros mismos es responsable de nuestra vida y nuestros actos. Algunas veces el hecho o la palabra que despiertan la ira no son su verdadera causa. Quizás es otra cosa que se halla por debajo de las emociones, enterrada, hasta que algo dicho con toda la inocencia hace que la ira salga a la superficie. Cuando esto sucede, lo mejor que se puede hacer es abordar directamente esa ira. ¡Se quedará muy sorprendido al saber de dónde procede, e incluso del tiempo que ha estado oculta en su interior!
Bien, ahora ya tiene una idea de por qué se enoja. Pero ¿qué puede hacer para detener lo que usualmente acaba siendo un choque de trenes mental? La respuesta: aceptación y comprensión. ¿Por qué está tan enojado y molesto por tener que hacer una larga cola en el banco en una mañana de sábado? Porque tiene tantas cosas que hacer... Pero ¿tiene que hacerlo todo precisamente esa mañana? No, pero quiere hacerlas, de ese modo la próxima semana dispondrá de más tiempo libre. Y mientras está de pie y haciendo cola, mirando con impaciencia al empleado, que parece que tarda demasiado en realizar cada transacción, su irritación va en aumento. Ahora trate de contemplar la escena desde un punto de vista un poco diferente: el empleado ciertamente tarda más de lo que usted desearía, pero está haciendo bien su trabajo. Está asegurándose de que las operaciones se realizan sin errores y que entrega la cantidad correcta de dinero a cada cliente. Cuando le llegue su turno, ¿no le gustaría recibir la misma atención?
Aunque no nos demos cuenta de ello, somos los causantes de gran parte de nuestra ira. Necesitamos dar un paso hacia atrás para percatarnos de dónde procede toda esa ira. Hay mucho que aprender sobre esta emoción intensa. Una gran manera de enfrentarse con ella es interrogarnos constantemente y tratar de descubrir en nuestro interior por qué nos sentimos tan irritados con una determinada persona o situación. Después de cada respuesta debemos añadir otro "¿por qué?", hasta que finalmente lleguemos a la raíz de nuestra emoción. Una vez hayamos contestado todos nuestros "por qué", ¿cuál es el siguiente paso?
Pues o bien podemos ignorar lo que hemos aprendido y continuar enojándonos, y posiblemente acabar con una úlcera de estómago (y no muchos amigos), o podemos renunciar a nuestros deseos de control, no importa lo inconscientes que sean, admitiendo que no nos es posible controlar determinadas cosas. No hay nada que podamos hacer acerca de cómo piensan y actúan los demás. Y tanto si lo aceptamos como si no, habremos de tratar con ciertas personas y situaciones que serán capaces de alterarnos y que harán que nos enojemos. Así pues, ¿por qué no soltamos el lastre de la ira?
Si no lo soltamos, nuestra ira se incrementará, se volverá hacia el interior y con el tiempo puede que se manifieste en forma de una enfermedad física. Otro punto importante es recordar que no pasa nada si no se entiende una relación o una situación determinada, pero que es imperativo entender que no podemos hacer nada para modificarla. Ya lo llamaremos karma, destino o proceso de vivir y aprender, cada uno de nosotros debe intentar decirse a sí mismo: "No entiendo esta relación, no hay nada que pueda hacer para modificarla, así que la dejo correr y lo acepto como es".
Si descubrimos que nuestra ira tiene su origen en la inseguridad o los celos (que son inseguridad, pero bajo otro disfraz), debemos trabajar para cambiar esta actitud. Incluso la admisión -en silencio y a nosotros mismos- de cómo reaccionamos a determinadas circunstancias es el comienzo del cambio.
Cuando antes hablaba acerca de la ira que se va cociendo a fuego lento, hasta que de repente algún comentario hace que se vierta, me estaba refiriendo a la ira equivocada. Suponga que un amigo o un compañero de trabajo hace un comentario y usted pierde los estribos. ¿De qué está realmente enojado? Puede que no sea de lo que esta persona ha dicho, sino del tono en que lo ha dicho. Tal vez activó algo en su interior que le recordó a su padre o a su ex marido o incluso a un profesor que le hablaba y humillaba con un determinado tono de voz. Por consiguiente, su ira surge realmente de una situación no resuelta del pasado, más que de un problema del presente.
¿Cómo se resuelve la ira equivocada? Enfréntese con la fuente que origina su ira. Puede que la persona con la que está realmente enojado no responda de manera receptiva, pero por lo menos habrá sido capaz de hablar con ella acerca del problema. Sáquelo de su sistema. Si todavía conserva ira por una situación pasada, y no hay manera de enfrentarse con la persona que estuvo implicada en aquella situación, escriba una carta, vertiendo en ella todos sus sentimientos lo más honestamente posible y, en vez de enviarla, quémela, liberándose de todas las emociones que le han tenido atado durante tanto tiempo. Al mismo tiempo que quema la carta, pida perdón a esa persona, para esa persona y para usted mismo, y pida la curación a los espíritus que guían. Éste es un poderoso ritual, y ayuda a situar su ira contra los demás y contra las situaciones no resueltas en el auténtico lugar que le corresponde. También contribuye a dejar atrás el pasado. Al dejar atrás el pasado, uno está libre para ocuparse del presente precioso.

martes, 20 de marzo de 2012

La paz


Uno de los objetivos más elevados en el viaje de la Página de la Vida es conseguir transmitir las herramientas para alcanzar la paz; la paz interior, “la paz que supera toda comprensión”.
Pero uno de nuestros primeros descubrimientos cuando emprendemos el camino de la superación es la guerra que mantenemos con nosotros mismos. Nos enfadamos por nuestros errores; estamos resentidos por nuestras debilidades; nos resistimos a hacer realidad nuestras aspiraciones más elevadas. Queremos progresar en todas las áreas de la vida, pero no nos gusta su precio.
La resolución de estos conflictos estriba en el discernimiento de “lo que es” y ello nos lleva ineludiblemente a la Paz Interior.
La Paz Interior. Vivir conociendo esta cualidad profunda, aunque sutil, es estar tan bien sintonizado con el poder espiritual de la compasión y del amor que seamos contados entre los más próximos a vivir la plenitud de sus posibilidades Divinas. Pero ¿qué es esta paz personal e interior? Y ¿cómo podemos encontrarla?
La paz personal es ese sentido interior, etéreo, de bienestar emocional y espiritual, esa tranquilidad profunda que nos llega cuando somos capaces de desconectarnos de los pensamientos inquietantes, inútiles o amenazantes, y alcanzar a comprender la realidad de “lo que es”.
 
La paz personal subjetiva, pero muy real, es el sentimiento bien fundado y de unión que tenemos cuando nos liberamos de las preocupaciones, el sufrimiento, el dolor, el estrés y el miedo y somos conscientes de las incontables maravillas que nos ofrece la vida.
La paz interior es el conocimiento de que todo está bien, la compresión de que el Ser Universal lo tiene todo bajo control, aun cuando nuestro mundo parezca a punto de explotar. Nos llega cuando nos apartamos mental, emocional y espiritualmente, y a veces físicamente, de los embrollos mundanos, de los conflictos o de nuestras responsabilidades mal comprendidas.
La paz interior se convierte en una realidad cuando trasladamos nuestro centro desde los problemas que no podemos resolver hasta una visión más elevada de compresión del por qué. Trascendemos. En este traslado, dejamos caer la tristeza y las preocupaciones. La dicha que queda es la paz.
Si queremos recorrer con éxito el camino que nos lleva a la paz interior, tendremos que desmontar algunos de los obstáculos personales que nos atenazan; el miedo al futuro y las lamentaciones por el pasado no son más que los primarios. El viaje completo a la paz interior significa que también tenemos que superar los baches de la envidia, los desvíos de la impaciencia, las calles sin salida de la terquedad y los puentes helados de la rigidez. Pero debemos viajar. El viaje hacia la paz personal no se realiza en un coche aparcado.
¿El camino de la paz? Pasa por la meditación trascendental o la oración en meditación, que es una disciplina olvidada y mal comprendida. La meditación en oración es una manera excelente de desarrollar la conciencia aumentada en todas las áreas de la vida. Pero es fundamental para alcanzar la paz interior y para conservarla.
Cuando nos atrapan las preocupaciones, o las actitudes de ataque o defensa, estamos desertando, en la práctica, de nuestras posibilidades de alcanzar ese bienestar. La persona que está bien no está en casa. Por ejemplo, podemos estar conduciendo, rabiosos por el tráfico, y perdernos por completo la hermosa puesta de sol. En lugar de verla, nos centramos en escenas interiores de preocupación y de miedo.
La meditación y la meditación en oración nos ayudan a trasladar nuestra atención al momento presente y al control de nuestra mente y de nuestro espíritu. Nos vuelve a traer a casa. Podemos soltar nuestras preocupaciones y estar abiertos y conscientes de la presencia divina. No conocemos otro medio más eficaz para conseguir la paz interior. Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de los remedios para todos los males que acechan al hombre actual.
Los avatares de la vida cotidiana consumen un esfuerzo enorme. Los conflictos interiores agotan nuestros recursos. Se pierde la paz. Nos quedamos tan inmersos en la resolución de esta guerra interior que nos queda poca energía para hacer en el mundo algo más que ir tirando. Y existen momentos en los que incluso ir tirando es difícil.
El problema no es que falte energía, aunque nos sintamos cansados y fatigados. Tenemos la energía. El problema es que ésta está fragmentada. Necesitamos claramente encontrar una base firme para nuestro bienestar interior. La Paz Personal es esa base.
De modo que declaramos una tregua interior. Nos permitimos momentáneamente retirarnos de la batalla encarnizada. Nos tomamos un tiempo de sosiego. Somos conscientes de nuestras batallas y de nuestro agotamiento
Esta conciencia nos sitúa en una encrucijada decisiva. Uno de los caminos conduce de nuevo a la batalla. El otro conduce al distanciamiento, a la liberación y a la paz interior.
El camino de la reflexión y la meditación nos lleva a una nueva perspectiva. Nos damos cuenta de que nuestros conflictos interiores no son eternos. Pero no debemos mantenernos distanciados de nuestro deber de obrar. La energía que alimentó antes nuestra encarnizada batalla interna puede ser utilizada ahora para vivir creativamente. Con la práctica, nos volvemos centrados y serenos. Nuestra energía emocional y espiritual se dispara entonces hasta las nubes. Y estamos preparados, recargados, renovados para prestar servicio a nuestro mundo.
La paz personal engendra energía. Nuestro incremento eficaz de energía física y espiritual es consecuencia de nuestro descubrimiento de la paz interior. Y su empleo más efectivo significa que tenemos menores probabilidades de derrochar sus preciosos recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades e indecisiones. Éste es un paso de gigante hacia la paz interior al nivel espiritual más elevado.
Cuando avanzamos por el camino de la paz interior ésta nos ayuda a convertirnos en verdaderos pacificadores; pero no en el sentido habitual de resolver las contiendas de otras personas o de otros pueblos. Por el contrario, nos convertimos en pacificadores cuando producimos la serenidad en nuestras almas. Entonces nos llenamos de un poder positivo, de un espíritu que nos carga de energía. Y cuando esa energía se utiliza para el bien, aumenta. Satisfará todas nuestras necesidades, y fluirá para ayudar a otros.
Creemos que la paz interior, que la paz personal es la energía vibrante que puede curar al mundo, que puede producir la paz entre las naciones. Creemos que la paz interior, la paz personal, puede traer al mundo una armonía duradera.
En realidad, los actos sencillos son las cosas que cambian nuestras vidas y nuestro mundo. La búsqueda consciente de la paz es uno de ellos. Si nos tomamos en serio la búsqueda de la paz interior nos convertiremos en libertadores.
Liberemos, renovemos.

lunes, 19 de marzo de 2012

La paciencia


La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.
A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.
La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y los avatares de la vida, no sea que por perder la serenidad del alma abandonemos bienes que nos han de llevar a conseguir otros mayores.
La paciencia es una virtud bien distinta de la mera pasividad ante el sufrimiento; no es un no reaccionar, ni un simple aguantarse: es parte de la virtud de la fortaleza, y lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida, grandes o pequeñas. Identificamos entonces nuestra voluntad con la de esa “chispa” divina de la que procedemos, y eso nos permite mantener la fidelidad en medio de las persecuciones y pruebas, y es el fundamento de la grandeza de animo y de la alegría de quien está seguro de hacer lo que le dicta su propia conciencia.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan ya que piensan que a las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que darles tiempo.
La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero, en primer lugar, con uno mismo.
Paciencia también con quienes nos relacionamos más a menudo, sobre todo si, por cualquier motivo, hemos de ayudarles en su formación, en su enfermedad. Hay que contar con los defectos de las personas que tratamos –muchas veces están luchando con empeño por superarlos-, quizá con su mal genio, con faltas de educación, suspicacias... que, sobre todo cuando se repiten con frecuencia, podrían hacernos faltar a la caridad, romper la convivencia o hacer ineficaz nuestro interés en ayudarlos. El discernimiento y la reflexión nos ayudará a ser pacientes, sin dejar de corregir cuando sea el momento más indicado y oportuno. Esperar un tiempo, sonreír, dar una buena contestación ante una impertinencia puede hacer que nuestras palabras lleguen al corazón de esas personas.
Paciencia con aquellos acontecimientos que llegan y que nos son contrarios: la enfermedad, la pobreza, el excesivo calor o frío... los diversos infortunios que se presentan en un día corriente: el teléfono que no funciona o no deja de comunicar, el excesivo trafico que nos hace llegar tarde a una cita importante, el olvido del material del trabajo, una visita que se presenta en el momento más inoportuno. Son las adversidades, quizá no muy trascendentales, que nos llevarían a reaccionar quizá con falta de paz. En esos pequeños sucesos se ha de poner la paciencia.

Anécdota de paciencia
Les contare una historia de un adolescente de secundaria, era un adolescente que venía de primaria privada, que sus padre siempre le dieron todo lo que necesitaba y era muy querido por toda su familia pero tenía un inconveniente era tímido, y resulto que el niño iba con muy malas calificaciones en la primaria así que sus padres no decidieron gastar en vano y lo metieron a una secundaria técnica, donde el ambiente es diferente y los tratos entre alumnos también cambia mucho a donde antes estaba, el llego con mucho miedo y temor de la demás gente. Así que los días pasaban en la secundaria pero los alumnos de su salón se empezaban a conocer más y llevarse más entre ellos, uno de ellos decidió hablarle a nuestro adolescente tímido, el era muy mal hablado, pero nuestro adolescente simplemente lo escucho, al darse cuenta que era diferente a los demás alumnos sintió de alguna manera más facilidad en molestarlo, así fue como la historia de nuestro adolescente tímido comenzó, el otro chico se burlaba de él hablaba a sus espaldas, lo trataba lo más mal que podía, mas nuestro adolecente tímido soporto mucho el reclamaba a sus padre, hubo un tiempo donde él se sentía deprimido y estresado, tanto que le daba miedo ir a la escuela por una persona en particular, el no le dijo a su mama específicamente que lo molestaban solo que no le gustaba ir, así que paso el tiempo y el adolescente tímido soporto todo primero de secundaria y parte de segundo de secundaria los maltratos verbales, discriminación, etc. Pero llego el día que su paciencia no resistió y se le escapo decirle a su mama que lo molestaba, así que ella se quejo con la prefecta y esta lo regaño al niño que lo molestaba de manera muy severa y condicionándolo, bueno al parecer el adolescente tímido se había librado de su estrés, pero esta historia aun no acaba.
El adolescente tímido tubo un proyecto que era de parejas que el maestro elegía y para su suerte le toco con el niño que lo molestaba, así que muy apenados los dos fueron a la casa del adolescente tímido, y después de acabar la tarea le pregunto que si quería jugar videojuegos y desde ese día se volvieron amigos y se protegían uno a otro en la secundaria.      
El adolescente tímido aprendió que la paciencia puede convertir a un enemigo en tu amigo.     

miércoles, 14 de marzo de 2012

La amistad

Y se habla de amor, ya que la amistad, es justamente aquello. Es un sentimiento de amor por otra persona. Uno ama a su amigo, por el cual estaría dispuesto a sacrificar la vida, por él o ella, si fuera necesario. Existe un dicho, que clarifica muy bien, lo que es una amistad, “al amigo se le llama para contarle una buena nueva, pero aparece de sorpresa, cuando la desgracia nos ronda”. Aquella frase, clarifica de excelente manera, lo que es la amistad.
Dentro de cualquier relación de amistad, surgen diversos comportamientos hacia la otra persona. Muchas veces el amigo es "pañuelo de consuelo" frente a una pena del otro. También existe respeto, simpatía, cariño, compañerismo, tolerancia, afinidad de pensamientos, y las mismas creencias valóricas. La mistad no surge de un sentimiento de egoísmo o aprovechamiento. Aquello no es amistad, sino que solamente interés. Todo lo contrario, a lo que se puede pensar respecto de una amistad.
Pero sobretodo, la amistad es una relación, en la cual hay que trabajar. No basta con señalar que uno es amigo de otra persona. Con ello no ocurre nada. La amistad es todo lo contrario, es dedicarse a esa otra persona, destinarle tiempo, para saber de ella, como está, cuales son sus sueños y aspiraciones. Es preocupación y compromiso frente as sus necesidades. Es
saber escuchar y no querer ser escuchado. Por lo mismo, es que uno no es amigo de todas las personas. Ya que uno no siempre está dispuesto a abrirse y dar el mismo esfuerzo por todos los que nos rodean. Es por ello, que muchas personas que a veces frecuentamos son sólo conocidas. En variadas los vemos y saludamos, pero no nos damos el tiempo o no nos esforzamos por profundizar aquella relación.
Pero hay una cosa clara, cuando uno conoce a una persona, se siente algo especial, en la medida que creamos que vamos a llegar a ser amigos. Existe un no sé qué, que proviene del alma. Ya que entre amigos existe una clara atracción espiritual. Por lo mismo, para hacer amigos, no hay una receta universal. Esta, sola se da. Lo único que hay que hacer, es conocer a distintas personas. Ya que no se puede fabricar una amistad. La mistad no se fuerza. Se da de manera gratuita.

Historia de los videojuegos

Durante bastante tiempo ha sido complicado señalar cual fue el primer videojuego, principalmente debido a las múltiples definiciones de este que se han ido estableciendo, pero se puede considerar como primer videojuego el Nought and crosses, también llamado OXO, desarrollado por Alexander S. Douglas en 1952. El juego era una versión computerizada del tres en raya que se ejecutaba sobre la EDSAC y permitía enfrentar a un jugador humano contra la máquina.
En 1958 William Higginbotham creó, sirviéndose de un programa para el cálculo de trayectorias y un osciloscopio, Tennis for Two: un simulador de tenis de mesa para entretenimiento de los visitantes del Brookhaven National Laboratory. Este videojuego fue el primero en permitir el juego entre dos jugadores humanos. Cuatro años más tarde Steve Russell, un estudiante del Instituto de Tecnología de Massachussets, dedicó seis meses a crear un juego para computadora usando gráficos vectoriales: Spacewar!. En este juego, dos jugadores controlaban la dirección y la velocidad de dos naves espaciales que luchaban entre ellas. El videojuego funcionaba sobre un PDP-1 y fue el primero en tener un cierto éxito aunque apenas fue conocido fuera del ámbito universitario.

En 1966 Ralph Baer empezó a desarrollar junto a Bob Tremblay y Ted Dabney un proyecto de videojuego llamado Fox and Hounds dando inicio al videojuego doméstico. Este proyecto evolucionaría hasta convertirse en la Odyssey, el primer sistema doméstico de videojuegos lanzado en 1972 que se conectaba a la televisión y que permitía jugar a varios juegos pregrabados.
Otro hito importante en el inicio de los videojuegos tuvo lugar en 1971 cuando Nolan Bushnell comenzó a comercializar Computer Space, una versión de Space War, en Estados Unidos, aunque es posible que se le adelantara Galaxy War otra versión recreativa de Space War aparecida a principios de los 70 en el campus de la universidad de Standford.
La ascensión de los videojuegos llegó con la máquina recreativa Pong, muy similar al Tennis for Two pero utilizada en lugares públicos: bares, salones, etc. El sistema fue diseñado por Al Alcorn para Nolan Bushnell en la recién fundada Atari. El juego se presentó en 1972 y fue la piedra angular del videojuego como industria. Durante los años siguientes se implantaron numerosos avances técnicos en los videojuegos (destacando los microprocesadores y los chips de memoria), aparecieron en los salones recreativos juegos como Space Invaders (Taito) o Asteroids (Atari) y sistemas domésticos como el Atari 2600.
Los años 80 comenzaron con un fuerte crecimiento en el sector del videojuego alentado por la popularidad de los salones de máquinas recreativas y de las primeras videoconsolas aparecidas durante la década de los 70. Durante los primeros años de la década llegaron al mercado doméstico sistemas como Oddyssey 2 (Phillips), Intellivision (Mattel), Colecovision (Coleco), Atari 5200, Commodore 64 (Commodore, turbografx (NEC) mientras que en las máquinas recreativas triunfaron juegos como Pacman (Namco), Battle Zone (Atari), Pole Position (Namco), Tron (Midway) o Zaxxon (Sega). El negocio asociado a esta nueva industria alcanzó en poco tiempo grandes cotas. Sin embargo, en 1983 comenzó la que se ha dado por llamar crisis del videojuego de 1983, la cual afectó principalmente a Estados Unidos y Canadá, y que no llegaría a su fin hasta 1985.
En el resto del mundo se produjo una polarización dentro de los sistemas de videjuegos. Japón apostó por el mundo de las consolas con el éxito de la Famicom, consola lanzada por Nintendo en 1983 y conocida en occidente como NES (Nintendo Entertainment System), mientras que Europa se decantaba por los microordenadores como el Commodore 64 o el Spectrum. A la salida de su particular crisis los norteamericanos continuaron la senda abierta por los japoneses y adoptaron la NES como principal sistema de videojuegos. A lo largo de la década fueron apareciendo nuevos sistemas domésticos como la Master System (Sega), el Amiga (Commodore) y el 7800 (Atari), que gozaron de diferentes niveles de popularidad según la región, y juegos hoy en día considerados clásicos como Tetris de Alexey Pajitnov. Ya hacia finales de los 80 comenzaron a aparecer las consolas de 16 bits como la Mega Drive (Genesis en Norteamérica) de Sega y los microordenadores fueron lentamente sustituidos por las computadoras personales basadas en la arquitectura de IBM.
En 1985 apareció Super Mario bros. que supuso un punto de inflexión en el desarrollo de los juegos electrónicos. La mayoría de los juegos anteriores sólo contenían unas pocas pantallas que se repetían en un bucle y el objetivo simplemente era hacer una alta puntuación. El juego desarrollado por Nintendo supuso un estallido de creatividad. Por primera vez teníamos un objetivo y un final en un videojuego. En los años posteriores otras compañías emularon su estilo de juego.
En el campo de las recreativas, los 80 fueron una edad de oro con videojuegos como Defender, Dig Dug, Bubble Bobble, Gauntlet, Out Run o Shinobi, además de producirse un cambio en cuanto a la nacionalidad de los juegos, pasando a ser Japón la mayor productora de videojuegos para recreativas.
Otra rama de los videojuegos que creció con fuerza fue la de los videojuegos portátiles. Estos comenzaron a principios de los 70 con los primeros juegos completamente electrónicos lanzados por Mattel, los cuales difícilmente podían considerarse como videojuegos, y fueron creciendo en popularidad gracias a conversiones de recreativas como las realizadas por Coleco o adictivos microjuegos como las Game & Watch de Nintendo. La evolución definitiva de las portátiles como plataformas de videojuego llegó en 1989 con el lanzamiento de la Game Boy (Nintendo)

martes, 13 de marzo de 2012

Historia del calculo diferencial


Se dice que lo descubrieron al mismo tiempo ¿Será esto posible? ¿Acaso en el mismo instante? Bueno…  si aceptamos esto, también tendríamos que aceptar que se les ocurrió hace cuatrocientos años viendo la TV, recibiendo un correo por internet y con su celular sonando.
En fin, el caso es que se reconoce más a NEWTON como su inventor, tal vez por la fama que siempre ha tenido.
NEWTON siempre fue más reputado (afamado) que LEIBNIZ, ¡Pobre Leibniz!, con razón decía: “¡ese Newton es un hijo de su reputación!” ¡Ja! No creas esto último. 
En realidad NEWTON hizo varios descubrimientos y en diversas ramas de la ciencia como son la física y las matemáticas, ¡Caray! el señor verdaderamente era un genio. En breves palabras: revolucionó la ciencia. Después de él le sucedió en el trono Albert Einstein quien muriera en 1955, y actualmente está Stephen Hawking; (nada que ver con Stephen King, el escritor de novelas de terror).
Hawking es un enfermo de esclerosis, enfermedad que lo mantiene cautivo a una silla de ruedas. Su cuerpo está mal pero su cerebro lo tiene tan bien, pero tan bien, que ha sido catalogado como uno de los más brillantes científicos actuales al entender y explicar a la gente común la complejidad y los alcances de las ideas de Einstein, además -por supuesto- de sus propios descubrimientos sobre agujeros negros en el espacio, -que no son poca cosa- los cuales le han valido para ser catalogado como su sucesor.
Pero volvamos a los culpables de que los estudiantes sufran y reprueben en las escuelas, Leibniz y Newton (N-L)… Ellos hicieron la teoría del cálculo diferencial y más adelante se dieron las aplicaciones en todos los ámbitos, aunque todavía es un campo en donde tú lector puedes aplicar tu inteligencia y encontrarle mayores usos. ¡E ahí tu oportunidad!

El cálculo infinitesimal surgió allá por el año 1600 y tantos. N-L fueron contemporáneos de don René Descartes. En una de esas a don René bien pudo habérsele ocurrido también, pero andaba tan ocupado con la reina Cristina de Suecia enseñándole Geometría Analítica muy de madrugada, que murió antes de encontrar las pendientes de sus curvas. Obviamente los otros dos debieron saber acerca de la Geometría Analítica que manejaba don René y ambos -llenos de envidia por lo que pasaba entre Descartes y la reina-, decidieron ir más allá, inventando el cálculo diferencial, nada más para apantallarlos. ¡Ah! ¡las pasiones humanas…!

¿El Cálculo Diferencial es complicado de entender o de aplicar?
Respuesta, PARA NADA. El problema no es el cálculo diferencial ni la Geometría analítica. Ambas ramas de las matemáticas tienen su “chiste” pero no son complicadas de entender y de aplicar. El problema radica en que para utilizarlas necesitas dominar “adecuadamente” matemáticas previas como son: algebra, aritmética, y trigonometría.

¿Qué necesitas saber para utilizar el cálculo diferencial?
Respuesta, varias cosas, en general matemáticas básicas. Como ya expresé, el problema del cálculo no es él precisamente, pues es relativamente fácil aplicar los procedimientos (fórmulas) que implica, pero si quien lo estudia no sabe construir ecuaciones, ni maneja matemáticas previas, pues… menudo problema tiene. Siempre les he dicho a mis alumnos: las matemáticas son acumulativas, lo que aprendes hoy lo aplicarás mañana en una rama superior, el problema es que no me hacen caso…

¿En donde puedes aplicar el cálculo diferencial?
Respuesta, el cálculo diferencial es un método universal, se puede aplicar en física, química, biología, contabilidad, etc. En cualquier proceso que puede ser traducido a una ecuación, ahí puedes aplicarlo.
Su aplicación más conocida es la determinación de los máximos y mínimos de una función (variable dependiente en una ecuación), en otras palabras sirve para determinar: las coordenadas del punto más alto o más bajo de una curva (o ambos), es decir, donde la pendiente es cero.
Si entendiste todo el tema ¡felicidades!, y si no, más vale que lo vuelvas a leer tantas veces como sea necesario. No tiene caso que avances al siguiente…

lunes, 12 de marzo de 2012

Pasos Para Crear Un Blog

  • 1. Primero debes ingresar al buscador más requerido del mundo: http://www.google.com/
  • 2. A continuación debes acceder a una cuenta de correo en gmail, si no la tienes debes creártela. Clicar aquí para entrar al correo de gmail  Tu mismo usuario y clave, se usan para acceder al blog 
  • 3. Crea tu cuenta de gmail
  • 4. Debes llenar el formulario: 
  • 5. Luego de cumplir con el llenado de la ficha tienes tu cuenta de correo nueva. 
  • 6. Ahora lo que debes hacer en ingresar al portal blog gratuito de gmail: www.blogspot.com 
  • 7. AQUÍ TIENES DOS FORMAS DE CREAR TU WEB BLOG. 1.- MEDIANTE EL INGRESO DE TU CUENTA DE GMAIL 2.- MEDIANTE EL INGRESO DIRECTO A BLOGSPOT. 
  • 8. CREEMOS EL BLOG Por la cuenta de correo de gmail: Colocar el nombre que aparecerá cuando publique sus artículos  Es obligatorio. 
  • 9. Por la cuenta de correo de gmail: Acepte las condiciones de uso de blogspot.com 
  • 10. Ahora usted debe dar un nombre y una dirección a su blog. 
  • 11. Ahora tu debes elegir como puede ser tu blog según las PLANTILLAS, que te da gratuitamente el servidor de blogspot. Selección de plantilla Luego de seleccionar el modelo de tu blog, haces click en siguiente y ya puedes publicar 
  • 12. Bienvenido, al mundo de la blogósfera, desde este momento tu entras a otro nivel, formas parte de la red más grande de transmisión de información. El Blog.

domingo, 11 de marzo de 2012

Consejos para mejorar nuestra memoria



1. Hacer ejercicio y mantener nuestro cuerpo en movimiento: el ejercicio no sólo ejercita el cuerpo, también ayuda a ejercitar nuestro cerebro.

2. Eliminar los factores de estrés y buscar ayuda para la depresión (en caso necesario). Cualquier cosa que nos genere un gran estrés, como la ira o la ansiedad, empezará con el tiempo a engullir las partes de nuestro cerebro responsables de la memoria.

3. Dormir bien por la noche y echar alguna cabezada durante el día: disfrutar de unas 7-8 horas seguidas de sueño cada noche aumentará nuestra memoria. Durante el sueño, el cerebro asienta los recuerdos de la información adquirida recientemente y dormir lo suficiente nos ayudará a pasar por toso el espectro de los ciclos nocturnos que son esenciales para un funcionamiento óptimo del cerebro y el cuerpo durante las horas de vigilia.

4. Anotarlo: si hay algo que queremos recordar, escribirlo puede ayudar.

5. Escuchar música: las investigaciones muestran que ciertos tipos de música son muy útiles para evocar recuerdos. La información que se aprende mientras se escucha una canción en particular o una colección a menudo se puede evocar pensando en la canción o "tocándola" mentalmente.


6. Alimentar el cerebro: entre un 50 y un 60 por ciento del peso total del cerebro es pura grasa, que se utiliza para aislar sus miles de millones de células nerviosas. Cuanto mejor aislada está una célula, más rápido podrá enviar mensajes y más rápido pensaremos. Por eso precisamente se recomienda a los padres que alimenten a sus hijos con leche entera cuando son pequeños y que se eviten las dietas, ya que sus cerebros necesitan grasa para crecer y funcionar adecuadamente. Escatimar en grasas puede ser devastador, incluso para un cerebro adulto. Por lo tanto, tomar alimentos que contengan una mezcla saludable de grasas es de vital importancia para la memoria a largo plazo.

7. Visualizar los conceptos: con el fin de recordar las cosas, muchas personas necesitan visualizar la información que están estudiando. Prestar atención a las fotografías, gráficos y otras imágenes que puedan aparecer en nuestro libro de texto o tratar de hacer una imagen mental de lo que intentamos recordar.

8. Enseñar a otra persona: se ha demostrado que leer un material en voz alta mejora significativamente la capacidad de recordar el material.

9. Hacer crucigramas, leer o jugar a las cartas: los estudios han demostrado que practicar alguna de estas actividades a diario no sólo mantiene activo nuestro cerebro, sino que también ayuda a retrasar la pérdida de memoria, especialmente en las personas que desarrollan demencia.
10. Desayunar bien y asegurarse de incluir un huevo: los huevos contienen vitaminas B que ayudan a las células nerviosas a quemar glucosa, antioxidantes que protegen contra el daño de las neuronas y ácidos grasos omega-3 que mantienen las células nerviosas funcionando a una velocidad óptima. Otros alimentos que se deben agregar al desayuno son frutas, verduras y proteínas magras. Evitar las grasas trans y el jarabe de maíz rico en fructosa.